Con esta sección cerramos el ciclo de entradas sobre las 4Cs de la Educación. Si te has perdido alguna de las anteriores, te recomendamos que vuelvas sobre tus pasos y visites los artículos relacionados con la Creatividad, la Comunicación y la Colaboración.

La resolución de problemas y el trabajo del pensamiento crítico deben estar presentes en las propuestas de ejercicios y actividades integrados en los hiperdocumentos. Es importante que nuestro alumnado genere a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje un criterio propio que les permita estar preparado para enfrentarse a la realidad de la globalización del S.XXI.

Pero, ¿sobre qué deben reflexionar?

• Los valores vinculados a una ciudadanía democrática, responsable y comprometida.

• La fiabilidad de la información que les llega por diferentes fuentes de información.

• La viabilidad de una propuesta.

• Las pautas y recursos necesarios para generar un producto final.

• La autocrítica en la toma de decisiones:

  1. ¿En base a qué toman una decisión? (motivos o causas)

  2. ¿Qué están teniendo en cuenta?

  3. ¿Pros y contras de tomar un camino u otro? (variables)

  4. ¿Probabilidad de éxito?

  5. ¿Posibles soluciones ante futuros contratiempos?

¿Cómo fomentar el pensamiento crítico en nuestro alumnado?

En un primer escalón encontramos aquellas habilidades para el día a día, conocidas como habilidades blandas (soft skills), entre ellas encontramos ser buenos comunicadores. Sumado a esto, debemos ir un paso más allá y trabajar también el desarrollo de las habilidades duras (hard skills), aquellas que incluyen todos los conocimientos técnicos o habilidades que un profesional pueda reunir para ejecutar correctamente su tarea dentro de un entorno profesional.

Debemos preparar a nuestro alumnado para salir al mundo laboral con criterio para poder establecer unos objetivos profesionales, y estrategias para llevarlos a cabo.